No es que las mujeres se esten enloqueciendo y ahora salgan a la calle con la ropa alrevés por descuido, irreverencia ni nada similar. Dove, el desodorante que tiene como grupo objetivo a las mujeres hizo una campaña para garantizar su promesa básica: Su desodorante, no mancha la ropa. Y la campaña se apoya en la vida real, mujeres invitadas a un flash mob para que le dieran la vuelta a sus prendas y vieran que no estaba manchada. Brillante campaña pero con poco kilometraje y testimonio sin mucho tiempo para comprobar realmente su uso y daños colaterales.
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Texto por Daniel Piza
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